Día nacional de la solidaridad con las víctimas de de agresiones sexuales y en contra de la violencia sexual en niñas, niños y adolescentes (NNA’s)
El 9 de agosto se declara como el Día Nacional de la Solidaridad con las Víctimas de Agresiones Sexuales y Contra de la Violencia Sexual en Niños, Niñas y adolescentes, establecido en la Ley 3337 en su artículo 1 desde el año 2017.
En todo el país, con consignas como “los niños y niñas no se tocan, se cuidan” se llevarán a cabo diversas acciones que conformarán un movimiento de solidaridad para acompañar a las víctimas de agresiones sexuales, donde defensores de los derechos humanos, organizaciones, instituciones y miembros de la sociedad se unirán para expresar su apoyo y acompañamiento.
Los movimientos que expresen su solidaridad estarán marcados con un lazo azul, símbolo latinoamericano de la protección a la niñez, que representa un compromiso contra toda forma de violencia y maltrato infantil.
El artículo 2 de la ley convoca a los medios de comunicación estatales y privados a sensibilizar a la población como un acto de responsabilidad sobre las causas y consecuencias de la violencia sexual y a promover políticas de prevención, con énfasis en la protección de los niños, niñas y adolescentes.
Bolivia enfrenta una de las tasas más altas de violencia sexual dela región, hasta el 31 de marzo de 2024, se registraron 805 casos de abuso sexual a nivel nacional, 650 casos de violación de infante, niña, niño y adolescente, 413 casos de estupro.
Este día busca abrir el debate sobre la justicia para quienes estén sufriendo y hayan sufrido violencia sexual en la niñez y adolescencia, ya que esta problemática es una realidad que deja consecuencias tanto físicas y emocionales para las víctimas como para sus familias. Por otro lado, es un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para garantizar la protección efectiva de los derechos.
Es fundamental recordar que la violencia sexual es una grave violación a los derechos humanos. Se debe priorizar el ejercicio de una vida libre de violencia de todos los niños, niñas y adolescentes, conforme lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Bolivia.